¿Qué se necesita para jugar al padel en invierno?
¿Te encanta jugar al padel en invierno, pero cuando lo haces notas que te falta algo? No te preocupes, te damos todas las claves para que disfrutes de tu deporte favorito en los meses más fríos del año.
¿Cómo afecta el invierno a la pista?
Lo más habitual es que la humedad le afecte de forma directa. Las heladas, la lluvia o las nevadas son tres ejemplos de las situaciones que puedes encontrarte a la hora de jugar un partido. Notarás que no llegas a todas las partes de la pista, que te resulta difícil dar algunos golpes y que no dejas de resbalarte al intentar estirarte para sorprender a tu rival. Por suerte, sabemos qué sucede exactamente y cómo corregirlo.
Tus zapatillas de pádel son la clave
A buen seguro, tienes unas zapatillas que usas siempre para jugar los partidos. Si al llegar el invierno empleas las mismas que durante la primavera o el verano tu agarre no será el más adecuado y terminarás casi patinando sobre la pista. Además, también percibirás que tus pies están más fríos y que no llegas a entrar en calor o a calentarlos correctamente.
El motivo no es otro que la existencia de dos tipos fundamentales de zapatillas de padel. El primero es el que se emplea para jugar en primavera y verano. Suelen tener una suela con un agarre previsto para una pista seca. Asimismo, su ventilación es mayor y facilitan la transpiración de pie.
Sin embargo, las zapatillas de invierno incorporan una suela que se agarra mucho mejor a la pista incluso estando esta húmeda. No se descuida la transpiración, pero se tiene en cuenta que puedes pasar frío, por lo que el diseño es totalmente distinto. En cuanto a la resistencia al uso continuado, es idéntico en ambos casos.
Recomendaciones para utilizar las zapatillas más recomendables
Es probable que quieras emplear tu par de siempre, especialmente si vives en una zona con un invierno templado, pero en este caso debes valorar el estado de la suela. Esta se desgasta en cada partido y el relieve se va difuminando provocando que haya zonas donde se quede totalmente lisa. Al entrar en contacto con la humedad, no podrás mantener el equilibrio y deberás esforzarte muchísimo más para que cada jugada tenga el resultado que buscas.
Comprueba también si tus zapatillas se han deformado ligeramente (algo normal tras ponérselas y quitárselas frecuentemente). Este detalle no se soluciona apretando más los cordones, ya que si se pierde la ergonomía del diseño original también lo hará el ajuste de las zapatillas a tu pie. Repasa si hay algún orificio en la suela o si esta está bien pegada al resto del zapato. Una pequeña rotura puede terminar por convertirse en una de mayor gravedad.
Si tus zapatillas superan las tres pruebas anteriores perfecto, pero si hay algún requisito que no cumplan lo mejor es que te compres un par nuevo. La variedad de modelos de invierno juega a tu favor para seleccionar el que mejor encaje con tu forma de jugar y con tu fisonomía.
Combínalas con ropa que transpire y abrigue, pero sin exagerar. Antes de cada partido estira tus músculos y calienta para evitar lesiones. Evita las bebidas frías, elige pistas cubiertas y dúchate justo tras terminar el encuentro para que no te enfríes. Así tu experiencia será perfecta.
En tus manos está ya comprarte unas zapatillas de pádel de invierno y seguir nuestros consejos. Prepara tus palas, alquila la pista y disfruta de cada lance del juego. Ahora no tienes excusa para jugar al pádel en invierno sin ningún tipo de problema.
Si necesitas que te aconsejemos, puedes contactarte con nosotros. Asesoraremos tus compras y todo lo que necesites ingresando aquí.