DABBER MAX D3

INTRODUCCION DE LA PALA

La DABBER MAX D3, es una pala de pádel de la gama Max D3, con un renovado diseño en colorido y en materiales con respecto a su antecesora. Dabber nos aporta en esta pala, los mejores materiales del mercado, consiguiendo unas sensaciones a la altura de muy pocas.

TIPO DE JUGADOR

El tipo de jugador al que recomendamos la nueva DABBER MAX D3, es para jugadores con un nivel de juego bastante avanzado, para lograr sacarle todo el potencial.

Su amplio punto dulce, nos ayuda a controlar mucho los golpes, por tanto va genial para jugadores con un nivel de juego medio o iniciación.

CARACTERISTICAS DE LA PALA

Dabber, introduce en sus palas de pádel materiales de última tecnología y con la máxima calidad posible.

La DABBER MAX D3 está fabricada en un formato de lágrima, ideal para darnos la máxima potencia y un perfecto control, es una pala equilibrada. Su perfil es de 38 milímetros de grosor, el correcto para el juego de competición. Su peso irá desde los 350 a los 380 gramos.

Para la fabricación del marco, se ha empleado la fibra de carbono, por lo que la calidad de esta es brutal, consiguiendo que nuestra raqueta nos dure el mayor tiempo posible.

En los planos se ha introducido también la fibra de carbono, hacia la parte externa consiguiendo estabilidad y rigidez, y la fibra de vidrio en la zona de golpeo, ya que es la fibra que mejor salida de bola nos aporta.

En el núcleo tenemos la Goma Eva, una de las gomas más empleadas por los fabricantes, por lo que tendremos un genial tacto y control de la bola.

DISEÑO DE LA PALA

En el diseño de la DABBER MAX D3, encontramos varios cambios con respecto a su antecesora. Presenta una superficie rugosa a lo largo y ancho de la misma.

El color que predomina es el rojo y el logo de la marca en negro.

ESTILO DE JUEGO

Desde la zona de defensa, tendremos un comportamiento estupendo, siendo una pala equilibrada y con balance medio, pasaremos la bola con facilidad.

Desde la zona de ataque, podremos atacar siempre que queramos, y con la tranquilidad de que no mandaremos la bola al cristal.